En la calle Charcas, hoy Marcelo T. de Alvear, en las ultimas dos décadas del siglo XIX funcionaba la “Columbia Skating Rink” una pista de patinaje muy popular en el Buenos aires de la época donde circunstancialmente se presentaban espectáculos Formato que se mantuvo hasta principio del siglo veinte, El 6 de agosto de 1905 el payaso americano Frank Brown, admirado por Domingo Faustino Sarmiento y Rubén Darío, inauguro las nuevas instalaciones aptas para recibir, tanto espectáculos circenses, como teatrales. Frank Brown consiguió financiamiento para este proyecto, del banquero Charles Seguin, que encargo el proyecto al arquitecto de origen alemán, Carlos Nordmann, para que edificara en el solar de la entonces calle Charcas 1125, un nuevo edificio. Así nace el Teatro Circo Coliseo Argentino, que fue apreciado por su bellísima estructura en muchas publicaciones de arquitectura de la época, entre sus atributos se destacaba su maravillosa fachada estilo “Art Noveau”. La sala estaba dotada de una pista móvil para ejercicios aéreos y circenses, también tenia la previsión, en caso el espectáculo lo requiriera, de una pileta con capacidad para casi medio millón de litros, el subsuelo se usaba como establo y para la preparación y traslado de los animales que actuaban, desde el bajo escenario hasta la Calle Santa Fe. Poseía un restaurante. Tenia capacidad para dos mil personas sentadas en los palcos que circundaban la pista y 550 paradas. En estas típicas construcciones multi propósito, cuando la función circense sucedía, parte de los espectadores se albergaban en el escenario, y cuando la función teatral era programada, el picadero, era convertido en platea de la sala teatral. El escenario tenia una amplia boca de escena, media 19,5 metros de ancho,pero resultaba poco profundo, unos 14,5 metros y tambien 14,5 metros de altura de boca. Se sabe que su acústica no sería la mejor para un teatro de ópera.
Pero la popularidad del género de opera, lo derivaron pronto a esa actividad como programación fundamental, abandonado el genero circense, tanto es que, a partir del año 1907 se lo denomina Teatro Coliseo, convirtiendose en uno de los teatros líricos de la ciudad, donde se alternaban opera y opereta, En un momento “El Coliseo”, “el Opera”, “el Colon” y “el Marconi” rivalizaban en programación.
Desde la terraza del Teatro Coliseo, el 27 de Agosto de 1920, el Dr. Telémaco Susini junto a Luis F Romero Miguel F Mugica y Cesar Jose Guerrico, realizaron la primera transmisión radiofónica de la historia musical argentina: la Opera “Parsifal”de R.Wagner, dirigida por Felix Weingartner e interpretada por la soprano argentina Sara César. Este hito, fue considerado “el día mundial de la radio” por el Primer Congreso Mundial de Radio que se llevó a cabo en Buenos Aires en 1934.
En el año 1937, el Gobierno Italiano adquirió el edificio con el propósito de ubicar allí el Consulado general de Italia y la Casa de Italia, concretando así las voluntades que dejaba a su muerte el Conde Felice Lora. ciudadano italiano. En su testamento el Conde dejó una ingente suma de dinero al Estado Italiano para que compre un terreno y edifique la Casa de Italia, “un gran palacio que albergue el consulado de Italia, algunas asociaciones de fomentos y espacios para manifestaciones para la colectividad italiana”.
El antiguo teatro fue parcialmente demolido en 1938 y en el terreno baldio quedaron las ruinas detras de un tapial hasta que la obra para la construcción de la Casa de Italia y el teatro, fue adjudicada al arquitecto José Molinari y empezó a construirse en el año 1942. Se demolió completamente el anterior edificio, del que solo quedaron las fundaciones, para la edificación de un nuevo edificio de 9 pisos. El Consulado General de Italia se instaló en el año 1944.
A causa del las dificultades económicas derivadas de la guerra, la obra se paralizo y con muchas interrupciones, solamente llego al quinto piso. Fue recién en el año 1959 que, gracias a aportes económicos del estado italiano y de algunas empresas italianas presentes en la Argentina, se pudo poner manos a la obra al teatro.
En el año 1961 se inauguró el nuevo Teatro Coliseo con su estructura actual, obra del arquitecto Mario Bigongiari, en colaboración con los arquitectos e ingenieros Mauricio Mazzocchi, Luis Morea , Alberto Morea, y Federico M Alvarez.
Entre el 1960 y el 1971 la gestión del teatro fue entregada por el Presidente de Italia a la Fundación Casa Italia, y en el 1971 a la Fundación Cultural Coliseum, que todavía lo administra.
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