lunes, 7 de septiembre de 2020

1920 Teatro Jose Hernandez Costanera Sur

Fue inagurado en 1920 con capacidad para 2500 espectadores, construido por una sociedad denominada Lola Mora, Garcia Velloso & Cia, creada por ambos para la organizacion de espactaculos en el teatro Jose Hernandez, un teatro al aire libre que se inauguro el 24 de enero de 1920, tambien conocido como el teatro "griego" o el teatro "romano", mediante una concesión otorgados por la Intendencia Municipal (enero 1919 - abril 1920). Como parte de los acuerdos de traslado de la fuente decorativa desde Paseo de Julio el 19 de noviembre de 1918. No se conocen datos de quien fue el arquitecto, o si lo hubo.

La costanera Sur se comenzo a construir en 1917 por la Dirección de Paseos de la Intendencia municipal, formaba parte del proyecto de reformas de la zona sur de la ciudad.
Ubicado frente al espigón del Balneario Municipal y a la fuente de las Nereidas, de Lola Mora, aprovechando una hondonada tras el sitio de emplazamiento de la fuente ornamental, construiría un teatro griego al aire libre. Las obras se debian terminar e inagurar el 23 de Diciembre de 1918, es decir días después de la inauguración del Balneario Municipal pero la misma se postergaría. En el marco del proyecto de reforma del balneario junto con la ubicación de esculturas y el diseño de jardines.
“La concesión hecha a la empresa Lola Mora, García Velloso y Cía., para construir el Teatro Griego, sito en el Balneario indicado”, hasta abril de 1920, según las Actas del Concejo Deliberante de 1919, aluden a un contrato de locación que firma con el escritor mencionado y la Intendencia en enero de 1919 para programar los espectáculos públicos que allí tuvieran lugar.

La Memoria Municipal correspondiente al año 1918, describe el “teatro pompeyano” y a Lola Mora como la persona encargada de la “dirección artística” de las obras: Entre las obras complementarias del Balneario se ha emprendido la construcción de un teatro al aire libre capaz de contener "8000" personas, obra ejecutada (...) con sobrantes de madera de la demolición de la Sportiva.
Se ha elegido para su exterior la única arquitectura que por estar ligada íntimamente a nuestras tradiciones, podemos considerar que participa en algo de su carácter, la arquitectura de los templos misioneros jesuíticos de una de cuyas fachadas en ruinas, reproduce los lineamientos generales.
En cuanto al escenario, se ha elegido para él, el estilo pompeyano, ya que la planta del teatro, reproduce aproximadamente la de los teatros a cielo descubierto de la época.

Lola Mora, además de dirigir las obras de construcción, habría sido concesionaria del teatro y directora artística de los espectáculos.

En La Nación del 22 de marzo de 1919 leemos que aún no se había terminado pero nos aporta algunas otras características de la construcción: (...) El escenario ya se ha levantado y cubierto, faltando sólo las obras de decoración exterior. El teatro cuenta con una hilera de 40 palcos, más ó menos, construidos rústicamente, los que serán cubiertos con enredaderas.
Cinco gradas circundan una pista de 170 metros de largo por 30 de ancho, pista que actualmente se está asfaltando y que en el próximo invierno será empleada para patinaje. Cuando se inauguren los espectáculos teatrales, servirá de platea. Los palcos se realizaron con ramas del Parque 3 de Febrero y el Jardín del sur.

Aunque no se pueda confirmar cuándo fue demolido, las fotografías encontradas llevan por fecha noviembre de 1940, por lo cual hasta ese momento el teatro seguía en pie. Fue demolido posteriormente pues, según parece, nunca fue concluida su construcción.
Actualmente el espacio ocupado por el viejo teatro  es utilizado para la realización de espectáculos gratuitos al aire libre por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que conserva en parte vigente, la idea del proyecto original.





Teatro José Hernández y Fuente de Lola Mora en el Balneario Municipal. Fototeca AGN



martes, 11 de agosto de 2020

1971 De la Ribera

Ubicado en la avenida Don Pedro de Mendoza 1821, inaugurado el 27 de Octubre de 1971 en un solar donado por el pintor Benito Quinquela Martin. Construido por el Consejo nacional de Educacion. Con el traspaso a las provincias y municipios de las escuelas nacionales, este teatro pasó a la órbita del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cuenta con 643 localidades distribuidas entre platea y Pullman. En el Vestibulo de este teatro se encuentran murales de Quinquela tambien se puede ver un antiguo piano decorado por el. 

El teatro, su recova, y sus vívidos colores, se integran naturalmente al paisaje de la arquitectura de Caminito y Vuelta de Rocha en el basrrio de La Boca,dotando al conjunto a pesar de la diversidad de estilos y formas de una loable unidad.












miércoles, 22 de enero de 2020

1924 Chantecler

El Chantecler era un tradicional cabaret de la ciudad. Si bien no entra en la categoria de teatro, la relevancia de este ámbito me decidio a incluirlo.
El "Chantecler" estaba al lado del Teatro Comedia, en Paraná 440 entre Lavalle y Corrientes. Se inauguró en diciembre de 1924 y durante la década del 30 también se lo llamó "Vieux Paris". Su frente en sus comienzos estaba decorado con un molino y detalles de Montmartre.
Fue su propietario Charles Seguin, que además de este local, tenía, entre otros negocios, los teatros Casino y Tabaris, construyó el edificio especialmente para destinarlo a cabaré. En la entrada una dársena permitía que autos pudieran dejar a los concurrentes directamente sobre la puerta del local, donde eran recibidos por el portero. En el interior había tres pistas de baile, un gran escenario, palcos con cortinados de pana roja como en los teatros y teléfono directo para hacer los pedidos. En el fondo del local una exótica piscina climatizada acogía a jóvenes y atractivas muchachas que realizaban juegos acuáticos para entretener a los concurrentes.
Una presencia permanente en el local era la de Giovanna Ritana (Jeannette), la bella y joven mujer de Amadeo Garesio, un hombre nacido en Córcega, pero que había llegado a Buenos Aires con una compañía de trapecistas. Dicen que Garesio y Ritana regenteaban varios prostíbulos en la ciudad y que al morir sin descendencia Charles Seguin se habían quedado con el cabaret. Edmundo Comba, sobrino de Ritana, trabajó en el local como cajero y mano derecha de Garesio; su padre Luciano Comba fungía como testaferro de Garesio por los problemas de éste con la justicia. A la muerte de Rithana por cancer, Garesio se casó con Nelida Comba también bailarina del Chantecler. 
Se decia que Ritana hacia 1915 tuvo un “affaire” con un tal Carlos Gardel a la época en que el zorzal cumplía 25 años. Era de una belleza incomparable.
Fue demolido en 1960 y evocado por Enrique Cadícamo en su tango "Adiós Chantecler"(Revista de Artes).
La orquesta emblemática era la de Juan D'Arienzo. El animador y hombre de relaciones públicas fue Ángel Sánchez Carreño, "El Príncipe Cubano". 
Varios tangos aluden a las mujeres de este ambiente; Perla Fina, Margot, De tardecita, Mano Cruel, solo por nombrar alguno de ellos.