Desde el incendio de “La Ranchería”, cabe pensar que la actividad teatral había vuelto a los patios de las casonas o a los tinglados improvisados.
Al quedar destruido este, se pensó en construir el edificio teatral que requería la ciudad, pero nunca llego a concretarse. Después de largos tramites y propuestas para la aceptación del lugar, el 25 de mayo de 1803, el cafetero Ramon Aignase y el cómico Jose Speciali solicitaron al virrey Rafael de Sobremonte y Nuñez, permiso para levantar un coliseo provisional y representar en el durante un año, a fin de procurarse recursos y mantener unida la compañía que debía debutar luego en el edifcio definitivo, que comenzarían a construir el mismo día de inagurarse aquel. Nunca llegaron a construir el Coliseo definitivo.
En 1804 se iniciaron las obras en el denominado “hueco de las animas”, es decir, el terreno en el cual hoy está emplazado la casa central del Banco de la Nación, que por el abandono del lugar en ese entonces (Rivadavia y Reconquista) nunca llego a prosperar. Pero tal como pasara antes, otra vez se pensó que las obras podían demorar demasiado.
La sala que Buenos Aires no había tenido desde hacía doce años, quiso crearse, súbitamente, en un par de meses. Mientras tanto se autoriza otro local provisorio. Era una casona de la que se unen dos grandes salones que se adecuan para tal fin. El teatro, si bien resultaba más importante que “La Ranchería”, no presentaba gran esmero estético. Estuvo encargado de las obras de adecuacion Martin Boneo, que comenzaron en Octubre de 1803, y se finalizaron en el 28 de abril de 1804. Al fin y al cabo era simplemente provisional. Se inaguro el 10 de mayo de 1804 con el nombre de "Coliseo Chico", que se ubicaba a dos cuadras en la intersección de las actuales Reconquista (antes La Paz) y Perón, (antes Cangallo, en esos años Saenz Valiente), la sala tenia capacidad para 1600 personas (otro autor menciona 700), estaba emplazado en un terreno de 20,5 varas de frente (17 metros aproximadamente) por 45 varas de fondo (38 metros aproximadamente) instalado al lado de un famoso cafe con billar. En la inauguración participo el vierrey Sobremonte.
Las paredes eran de ladrillos, el techo a dos aguas de tejas y cañas. el edificio tenia varias puertas, abriendose al exterior, la entrada principal estaba justo frente a la de la iglesia del la Merced -lo que ocasionaba problemas con los clérigos- que exigían, por lo menos, otro lugar para la sala. Habia otros acesos colaterales, una de ellas era para el acceso exclusivo del virrey y del Cabildo -quienes también tenían en el interior del teatro, su palco distinguido- y otra para las señoras que iban a la cazuela. las localidades estaban distribuidas bancos de luneta (platea) ordenes de palcos y cazuela. cabrían de mil doscientas a mil cuatrocientas personas. El edificio se iluminaba con arañas de velas, colocadas en un inmenso cajón que recorría el edificio desde el frente hasta el fondo. también en los palcos y cazuela había candelabros con brazos de luces.
Se dio a conocer un extenso reglamento para el gobierno del teatro, similar al que regia en otros coliseos, se destacaban algunas reglas tales como: “ no se permitía la entrada de criaturas de pecho o de corta edad que pudieran causar molestias con su llanto... “ tampoco se permitirá la entrada a persona alguna con pretexto de vender bizcochos, dulces etc...., se prohibe a todos indistintamente el gritar a los cómicos, el decir voces impropias, pues solo las palmadas son permitidas en un teatro de civilidad y estas con cierta moderación que no incomodasen a otros”.... solo se permitirán las representaciones ordinarias en los domingos y jueves de cada semana”.
Su decoración estaba de acuerdo con los usos de la época, en cuanto a la maquinaria escénica se menciona que estaba de acuerdo con las exigencias de la época.... En la platea había largos y estrechos bancos de pino. No fue, por cierto un modelo arquitectónico, el frente completamente carente de todo ornato, ostentaba por entrada un portón de pino, más apropiado para una cochera o corralón que para un teatro. Las decoraciones fueron pintadas por don Mariano Pizarro, que también oficiaba la función de maquinista, el alumbrado tal como lo fuera en la Ranchería era con velones de cebo, y más adelante se lo dotó con lámparas de aceite. Al frente del proscenio se leía esta inscripción: "ES LA COMEDIA ESPEJO DE LA VIDA". La entrada general valía dos reales, la cazuela o gallinero servía exclusivamente para el sexo femenino, la orquesta contaba con media docena de músicos que amenizaban los entreactos. En el Coliseo provisional o Teatro argentino se conoció por primera vez en Buenos Aires, un telón de escenario, llamado hasta nuestros días, "Telón de boca", en el caso del coliseo, curiosamente se lo llamó,"Telón de arroje", porque para manipular sus subidas , se debía recurrir a la ayuda de dos asistentes que, encaramados en el puente del escenario, se arrojaban al vacío tomados de las cuerdas de las que pendía el telón, y haciendo de ellos mismos el contrapeso, la pieza de terciopelo bastante pesada por cierto, se subía para liberar el escenario, hoy en día la mecánica es parecida en los teatros que tienen telones tipo guillotina o alemanes, es decir , los que suben y bajan, para ser más concretos, porque los hay con otros sistemas, llamados, americanos o viajeros, que abren hacia los costados o italianos, que también abren hacia los costados pero en forma diagonal.
También en el coliseo provisional se vio por primera vez en los espectáculos porteños, iluminación a color, ¿como nos preguntamos. si no existía la luz eléctrica?,en efecto, la iluminación era producida por velones de cebo e incipientemente de estearina, mas, con el aditamento de un ingenioso recipiente de vidrio, algo parecido a un sabarín, o una pecera, con una especie de chimenea en el centro para colocar el cirio, en el envase circular se colocaba agua con anilinas de distintos colores, que daba al escenario ciertos tintes, que resultarían mágicos.
Lo teatral, cuando no estaba en manos de autoridades eclesiásticas; se les aparecía como próximo a lo blasfemo.
Suponemos que el repertorio de obras era estrictamente europeo. Al menos no hay noticias de que algún autor criollo llegara a escena. Y fue en esta sala que, el 24 de junio de 1806, el virrey recibiera la noticia del desembarco inglés. Aparentemente, Sobremonte desestimó la noticia y prefirió interesarse en las divertidas y sentimentales incidencias de “El sí de las niñas” de Moratín, que era la obra que estaba exhibiéndose.
Durante la primera Invasión Inglesa el Coliseo Provisional recibió una descarga de metralla. La sala dejó de funcionar y luego, tal vez durante la Reconquista, Liniers la convertiría en un cuartel. De modo que el triunfo sobre el invasor no se celebró sobre un escenario porteño sino en la Casa de Comedias de Montevideo.
El Coliseo Provisional, única sala porteña, había quedado prácticamente inutilizado durante las invasiones Inglesas. Y recién pudo retomar sus funciones en diciembre de 1810.
Sobre todo, cabe reconocer en aquella época la obra de Luis Ambrosio Morante, con el rol en puestista, actor, escenógrafo, autor de obras originales y adaptador de obras extranjeras.
Esta sala de modesta arquitectura con el tiempo, cambio su importancia del punto de vista histórico, porque fue el teatro de los hombres de mayo, de los forjadores de la argentina.
El coliseo provisional estuvo cerrado entonces hasta el 11 de noviembre de 1810, en que se reabrió luego de cuatro años, para los festejos del patrono de buenos aires. había sufrido deterioros durante el tiempo que estuvo cerrado y fue necesario realizar refacciones. Todo este movimiento político, producido desde 1806 y habrá de acrecentarce en los primeros años posteriores a la revolución de mayo trajo un cambio en la actividad artística e intelectual al cual la música no esta ajena. Grandes acontecimientos que producen conmociones en la sociedad, pueden ser registrados y hasta medidos en la producción musical local esto sucedió en la época de la independencia Argentina hasta entonces la música había tenido carácter religioso o de entretenimiento, aun en las manifestaciones protocolares como las juras reales, y otros actos públicos de la corona, pero ahora aparece la intención política. Los programas de aquellos años tenían, de base un drama y una comedia pero no faltaba un sainete, la tonadilla escénica seguidas de su bolero o bolera y la tirana, que eran números breves cantados, a estos se agregaban entremeses, de variado tipo y con musica, todo muy distante de la opera buffa, luego conocida y mas bien apropiada para hombres solos que ocupaban, sin sacarse el sombrero y la capa de la platea y para mujeres no disitnguidas. No era el lugar de reunion social. el Coliseo fue el templo donde nacio nuestro teatro y casi toda la cultura musical del siglo XIX, en 1825 se etreno en ese teatro la primera opera completa escuchada en el pais - el barbero de sevilla de Rossini- Fue durante 34 años, desde 1804 hasta 1838, en que se abrio el Teatro de la Victoria, el unico teatro de la ciudad. Se remodelo en 1834, en ese periodo tambien se lo conocio con nombres como “Provisional de Comedias”, “Proscenio”, “Coliseo”, “Teatro viejo”. En 1838 se le cambio el nombre a Teatro Argentino o Coliseo Argentino. Con ese nombre sobrevivió hasta 1853, año en que fuera demolido.
AR_AGN_DDF/ Consulta _INV:316937_A
"Coliseo viejo, Teatro Argentino frente al atrio de la Merced, sito en Requnquista y Cangallo"
AR_AGN_DDF/ Consulta _INV:279532_A
Importante en el reverso de esta imagen en la que las fechas que aparecen son 1851/1854 aparecen descriptos los edificios que se ven: "La casa de Antonio Olager y Feliu, Hijo del Virey", "La Imprenta la revista" y "el edifico del Coliseo anterior al Teatro Colon".
Hola! ¿Cómo estás? Intenté encontrar un correo donde escribirte y no doy con el! Te paso el mio... necesito hacerte unas consultas sobre algunas imágenes de varios teatros. Muchas gracias y saludos!
ResponderEliminaraqui va: guillermina.guillamon@gmail.com
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